Una novela negra argentina en el mejor estilo: un abogado rosarino, padre de familia y buen profesional encuentra asesinada a su amante, una bella y joven magistrada.
Todo lo acusa, y más todavía sus esfuerzos por alejarse del hecho. “hay una tensión que crece, la crispada espera de algo que emergerá de oscuras profundidades … con similar vibración a la de La hoguera de las vanidades de Wolfe”
(Fontanarrosa en el prólogo)